
“No me lo va a creer”, asegura Pedro Escamilla, “pero lo tengo grabado en video. Las olas ingresaron hasta mi casa, ahí se ve en el video cómo entra [el agua] por la ventana; a mí me arrastró desde la cintura, y salgo corriendo para más al fondo de mi casa”.
El hogar de Pedro Escamilla es una de las pocas viviendas que se encuentra en la playa de Ventanilla, población del municipio de Santa María Tonameca que sufrió el embate del huracán Erick la tarde-noche del pasado miércoles.
La mayoría de las afectaciones ocurrieron en restaurantes y hoteles ubicados frente al mar, prácticamente sobre la playa. Se estima que los daños fueron menores, pues se desplomaron las estructuras de madera, palos y palma.
Algunas de las comunidades afectadas en este municipio fueron Playa Aragón, Agua Blanca, La Ventanilla, Mazunte, San Agustinillo y Santa Elena del Tule.
“El vientazo empezó más o menos como a las 7:30 de la tarde, pero la lluvia inició a las tres de la tarde. Ya de ahí pues nos encerramos en la casa, y el mar empezó a levantar olas como de 12 metros”, platica Socorro Ávalos Vásquez, una mujer de 71 años, a quien las olas le destruyeron parte de su restaurante en la playa de San Agustinillo.