
La Generación Z representa cerca del 20% de la población total de México (World Population Review, 2024). Sus miembros, según la Encuesta Global Generación Z 2022 del McKinsey Health Institute (MHI), son más propensos a sufrir trastornos mentales como ansiedad y depresión.
Sin embargo, los llamados centennials también muestran un mayor interés en su salud física y mental, en contraste con generaciones anteriores (Coe et al., 2023).
De hecho, recurren a terapias convencionales y alternativas como la meditación y usan herramientas digitales para monitorear su salud, además de normalizar la conversación sobre estos temas y romper tabúes (Wyman, 2023).
En este contexto, donde el autocuidado y la salud mental cobran cada vez más importancia, y la Generación Z se posiciona como una fuerza impulsora de estos cambios, resulta fundamental para las empresas que van a contratar a estos jóvenes, comprender las necesidades, comportamientos y desafíos emocionales que enfrentan.
Para obtener una visión amplia al respecto, investigadores del Grupo “Producción, Comercialización y Consumo Responsable” del Tecnológico de Monterrey estudiaron las percepciones, opiniones y experiencias de 589 jóvenes centennials, en relación con su salud física y mental.