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En 2020, Amazon dio un paso clave en su estrategia de movilidad al concretar la adquisición de Zoox, una startup especializada en el desarrollo de tecnologías para vehículos automatizados, con el objetivo de impulsar la conducción autónoma y la operación de flotillas sin conductor.
No obstante, la empresa tecnológica informó recientemente el retiro del mercado de 332 robotaxis autónomos debido a una falla en el software. De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA), las unidades podían cruzar la línea central amarilla, circular en sentido contrario al tráfico o detenerse frente a vehículos que venían en sentido contrario, principalmente en zonas cercanas a intersecciones.
La firma aseguró que el problema ya fue corregido mediante una actualización en su programa, y subrayó que la falla no provocó ninguna colisión.
La investigación se inició luego de que, a finales de agosto, uno de los robotaxis realizara un giro amplio a la derecha, invadiera parcialmente el carril contrario y se detuviera momentáneamente frente al tráfico en sentido opuesto. Tras analizar el comportamiento del sistema, Zoox identificó 62 casos en los que los vehículos cruzaron la línea del carril, de forma parcial o total, de manera “innecesaria”.
“Hemos identificado de forma proactiva algunos casos en los que nuestros vehículos realizaron maniobras que, si bien son comunes entre conductores humanos, no cumplen con nuestros estándares de operación”, señaló la empresa, que añadió que mantiene comunicación constante con la NHTSA para atender el caso.
Este no es el primer retiro que enfrenta la firma estadounidense. En mayo, retiró 270 unidades y lanzó unas mejoras para la detección de peatones y evitar que los vehículos se desplazaran cuando hubiera personas cerca. La decisión se tomó después de que un robotaxi sin ocupantes se viera involucrado en un accidente con un automóvil particular el 8 de abril en Las Vegas.
Ese mismo mes, la NHTSA cerró otra investigación relacionada con 258 vehículos Zoox, tras detectar un problema de frenado que podía provocar detenciones bruscas e inesperadas. El caso se dio por concluido una vez que la empresa implementó una actualización para corregir la falla.
Para agosto, el regulador estadounidense certificó las unidades de la marca para uso demostrativo y cerró la indagatoria iniciada en 2022, en la que se evaluaba si los vehículos cumplían con los requisitos federales de seguridad.
Los desafíos no son exclusivos de una compañía. Otros desarrolladores de vehículos autónomos también han tenido que emitir retiros del mercado por problemas similares. Un ejemplo reciente es Waymo, filial de Alphabet (Google), que a principios de este mes retiró sus unidades luego de que autoridades de Texas detectaran que sus vehículos habían rebasado autobuses escolares de manera ilegal en al menos 19 ocasiones desde el inicio del ciclo escolar, lo que motivó la apertura de una investigación por parte de la NHTSA.
