
A pesar del tiempo que ha pasado y tomando en cuenta la duración generacional de cada iteración del Nissan GT-R, podemos especular que su lanzamiento oficial se podría dar dentro de 3 a 5 años.
La única información que la marca ha confirmado es que no contará con una motorización eléctrica, por lo que seguramente se echará mano de una mecánica a combustión apoyada de un sistema híbrido complementario.
Lo que sí es un hecho es que estaríamos ante el último GT-R que funcione con gasolina, aunque sea parcialmente. Para el desarrollo, el equipo de diseño ha estado en contacto constante con algunos propietarios de GT-R para recoger sus comentarios y poder aplicar mejoras sustantivas a la próxima generación.
Se especula que se echará mano de un V6 biturbo en conjunto con un motor eléctrico que desarrolle 600 caballos de fuerza, lo que aún no se sabe es si solo será híbrido o híbrido enchufable.
La generación R35 llegó al final de producción en febrero y apenas el miércoles pasado, el director de planificación de Nissan Norteamérica, Ponz Pandikuthira, declaró al medio The Drive, que Nissan construyó prototipos eléctricos para el GT-R, pero básicamente, era como dar una vuelta a Nürburgring y tener que parar a recargar. Y esa carga sería prolongada por lo que se perdería la autenticidad del GT-R.
Dentro de los retos que debe superar un GT-R para ser auténtico, está el poder dar varias vueltas a toda velocidad en pista y romper récords en Nürburgring, como lo hizo al vencer al Porsche 911.
Probablemente el diseño esté fuertemente influenciado por el prototipo Nissan Hyper Force y, de acuerdo con Pandikuthira, las baterías de estado sólido en las que la marca está trabajando, serán clave para la configuración del GT-R de nueva generación.