Cuando Vladímir Putin ordenó la invasión a gran escala de Ucrania, creía que Rusia se haría con el país en poco tiempo. Sin embargo, Ucrania fue capaz de detener el avance del invasor y hacer que el conflicto se alargue durante varios años, algo que ha cambiado el mundo en general.
Uno de los cambios provocados por el conflicto, que dura ya más de dos años y medio, es la profundización de las relaciones entre el Kremlin y los países más subversivos del mundo como Irán y Corea del Norte, que estarían suministrando a Rusia equipamiento y munición.
Irán ha dado a Moscú acceso a su flota de drones Shahed y, recientemente, Estados Unidos ha acusado también a Teherán de suministrar a Rusia misiles balísticos. Sin embargo, según una fuente oficial ucraniana, Corea del Norte es el aliado más problemático de Rusia.
Kyrylo Budanov es el jefe del Directorio Principal de Inteligencia de Ucrania, y recientemente ha señalado en una entrevista en la conferencia de Estrategia Europea de Yalta, celebrada en Kiev, que China e Irán no eran los aliados más importantes de Putin, sino Corea del Norte.
Cuando le pidieron que clasificara los países que más apoyo militar estaban dando a Rusia, el jefe del espionaje ucraniano afirmó que Corea del Norte era el primero, según recogía The Kyiv Independent. “Corea del Norte sería el primero, después no hay ninguno como ese, y ya por detrás está el resto”.