Por primera ocasión México se sumó al Índice de Innovación en Tecnología que elabora el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), con el que se busca la medición del impacto de la adopción tecnológica en la calidad de vida de los habitantes de los países de América Latina.
Los resultados de esta medición indican que en México se registra un 49 por ciento de adopción tecnológica por lo que se posiciona sólo por debajo de Argentina que tiene un 53% y Colombia con 50%, pero arriba de Brasil que tiene un 48 por ciento.
Esta medición contó con la participación de 4 mil personas distribuidas equitativamente en Argentina, Brasil, Colombia y México y tiene el objetivo de ser una herramienta para la población para la formulación de políticas públicas y el desarrollo de soluciones tecnológicas.
El estudio realizado en América Latina muestra que el 84 por ciento de los participantes considera que la tecnología tiene un impacto positivo en sus vidas, midiendo actividades cotidianas como comunicación, educación, compras y entretenimiento.
La región, en promedio, consiguió un índice de innovación del 50 por ciento, que representa la mitad del acceso ideal a herramientas tecnológicas con impacto positivo.
En cuanto al área de comunicación México reporta un acceso del 99 por ciento, igual que el promedio regional; en el tema de entretenimiento el país comparte la primera posición junto a Colombia con un 98% de acceso.
México se encuentra en una baja posición en el caso del uso de tecnología para servicios financieros, ya que registró un acceso del 44%, siendo el más bajo entre los países evaluados y muy por debajo del promedio regional que es de 54%.
Respecto al uso de tecnología en el área de salud, un 75 por ciento de la población mexicana afirmó tener acceso a herramientas, con lo que está en línea con otros países de la región.
En áreas claves como seguridad, productividad, trámites gubernamentales, seguros y empleos, más del 40 por ciento de los encuestados en México afirmaron que no cuentan con acceso a estas tecnologías.
El estudio también identifica las diferencias de uso según el nivel socioeconómico, ya que las personas con ingresos medios y altos la usan más para servicios financieros, salud y educación, mientras que los que pertenecen a niveles más bajos la usan para compras de supermercado y citas.
En cuanto a género, las mujeres priorizan las herramientas que están relacionadas a la educación y salud, mientras los hombres se enfocan en servicios financieros, seguridad, seguros y movilidad.
“Los resultados indican que la mayor parte de la población ha adoptado tecnología y esta ha mejorado su calidad de vida; sin embargo, existen oportunidades de mejora sustancial en diversos sectores”, señala el documento.