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Al año se calcula que la humanidad desecha cerca de 280 millones de toneladas de plásticos de vida corta, es decir: bolsas de plástico, utensilios, vasos, botellas, entre miles de otros objetos. De estos la gran mayoría no es reciclado y una buena parte de ello termina simplemente abandonado en cualquier lugar, incluyendo el mar. Por ello diversas empresas están buscando aprovechar como recurso algo que simplemente sería basura. Una de esas compañías es SEAT. Así es la SEAT Arona Marina.
La SEAT Arona ya es bastante conocida en México, pues es la entrada al grupo de los SUV de la marca española y a grandes rasgos se trata de un Ibiza con tratamiento especial para parecer camioneta. Gracias a ello disfruta de un montón de detalles que la han hecho mantenerse en activo.
Por fuera esta variante Marina se basa en la versión Xperience que se coloca como el tope de su gama. Por ello mismo el exterior nos da cosas como faros y calaveras LED, rines de 17” y una carrocería bitono.
Arona a pesar de sus años en activo, sigue luciendo fresca y bien enfocada en un cliente joven. Por ello mismo este tipo de ediciones hacen bastante click con los clientes a los que apunta.
Dentro del espectro de los SUV subcompactos o B-SUV, Arona sigue jugando en la entrada a ese segmento, pues es uno de los productos más pequeños de ese grupo. Por ello como rivales directos encuentra al Volkswagen Taigun, KIA Sonet, Chevrolet Groove, Chirey Tiago 2 Pro, Toyota Raize y Suzuki Fronx.
El diseño interior de la SEAT Arona Marina no cambia en absoluto cuando la comparamos frente a otras variantes. Sin embargo, solo cuando analizas muy de cerca ciertos paneles te das cuenta de las diferencias que hay entre materiales.
Y es que parte de los insertos de tablero, plásticos en las puertas, la “tela” del tapizado de los asientos y otros elementos se han fabricado con fibras de botellas y otros elementos plásticos que se han extraído de manchas gigantes de basura flotante que navegan por los mares y ríos de Europa y África.
Al tacto no hay una diferencia llamativa, de hecho, creerías que es una tela tradicional para auto. Al final del día estos elementos se mezclan con algunas zonas acolchadas en todo el tablero, contrastes de color y detalles menores iluminados en las ventilas, así como en las puertas, que a grandes rasgos nos dan una muy buena percepción de calidad, de lo más agradable del segmento.
Si hablamos de equipo, Arona Marina lleva lo mejor que ofrece esta camioneta para México. Podemos comenzar con una pantalla central táctil de 9.2” compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica. También lleva un cuadro de instrumentos digital muy bien definido y hasta con posibilidad de cambiar varias vistas.
Podemos seguir con otras cosas de confort como un cargador inalámbrico para celular, aire acondicionado automático de doble zona que afortunadamente sí tiene botones y perillas; un espejo electrocrómico, puertos USB-C, asientos de ajuste manual — por cierto muy cómodos aún con el tapizado reciclado—, y todo el equipo tradicional eléctrico para cristales, espejos y seguros.
Cuando analizamos la suite de seguridad, nos queda claro que Grupo Volkswagen y sus marcas mantienen un estándar alto en este aspecto. Para empezar sus plataformas modulares son muy resistentes y adaptativas. En este caso Arona monta la MQB A0, misma que lleva Ibiza, Volkswagen Polo y Taigun, y Audi A1.
En cuanto a equipo de seguridad veremos 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente, frenos de disco en las cuatro ruedas, indicador de pérdida de presión en las llantas, cámara de reversa y sensores de proximidad en ambos extremos.
Para las exigencias de nuestros días y especialmente para como ha progresado el segmento, ya es momento de ver la llegada de algunas asistencias avanzadas. Eso seguramente sucederá pronto pues en 2025 SEAT presentará otra actualización tanto de Ibiza, como de Arona.
La plataforma MQB A0 es una de las mejores que existe en este segmento, desde un inicio, todos los productos que la llevan se han destacado por permitir una rigidez alta que se traduce en menor torsión y a su vez la capacidad de recibir muchos elementos y puestas a punto de los componentes que integran a cada producto.
Es así que Arona se siente ligera, pero resistente y que también al andar muestre una pisada firme y comunicativa, pero sin caer en la incomodidad. La dirección puede que sea muy ligera para mi gusto, pero se reconoce que la reacción es suficientemente rápida para que uno como conductor no se sienta desconectado del auto.
La suspensión amortigua bien, y sí, cómo te decía, a veces tiene una pisada un poco fuerte, pero a su vez controla muy bien el apoyo y permite que pasemos por curva a un buen ritmo y con sensación de confianza.
El motor ya también lleva sus buenos años en activo, pues sigue manteniendo aquel cuatro cilindros atmosférico de 1.6 litros que produce 110 hp y 112 lb-pie de par. Cómo en todo el resto de las versiones, se acopla a una caja automática de 6 velocidades que lleva el poder al eje delantero.
El motor aún a los más de 2,200 metros sobre el nivel del mar de la CDMX responde bien, aunque es la caja la que en ocasiones tiende a estirar más algunas marchas. No es constante que suceda, pero cuando pasa vaya que lo notarás por el ruido del rango de revoluciones sobre las que se mantiene el motor.
En términos de consumo, durante mis días al volante he obtenido consumos tan buenos como de 13.1 km/l. Los peores han estado rondando los 10.5 km/l.
La SEAT Arona Marina nos recuerda que SEAT es una marca bien enfocada a un cliente joven. Además, a pesar de su tiempo en activo, sigue teniendo muchos puntos a favor. Por ejemplo, el manejo, el refinamiento interior, la marcha y el aprovechamiento del espacio en cabina a pesar de ser un auto pequeño.
Sin embargo, cuando hablamos de los puntos a mejorar queda claro que ya es momento de empezar a ver elementos de seguridad avanzados para que no pierda tanto terreno frente a nuevos competidores.
La SEAT Arona Marina tiene un costo de $425,900 pesos mexicanos.
