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Este sábado, el exprocurador General de Justicia del Estado, Francisco Molina Ruiz, murió a los 73 años de edad, tras haber tenido una serie de afectaciones a la salud, ya que padecía de un cáncer de hígado que terminó por afectar su estado.
Como se le conocía “Paco” Molina, nació en la Ciudad de México el 15 de septiembre de 1950, donde logró una serie de trayectoria a través del Partido Acción Nacional, así como una destacada trayectoria como abogado que incluso llegó a la titularidad de la Procuraduría en lo que ahora se conoce como Fiscalía General del Estado.
Fue un distinguido abogado y maestro en Administración de Empresas, dejó un legado en el ámbito jurídico y administrativo de Chihuahua, y también fungió como Senador de la República durante el año de 1997.
Durante el año 1992, Francisco Molina fue designado procurador General de Justicia del Estado de Chihuahua por el gobernador Francisco Barrio Terrazas, permaneció en el cargo hasta 1996, cuando a propuesta del procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, el presidente Ernesto Zedillo lo nombró comisionado del Instituto Nacional de Combate a las Drogas.
Ocupando este cargo durante ocho meses, siendo posteriormente sustituido por el Gral. Jesús Gutiérrez Rebollo. En 1997, fue elegido Senador de la República por lista nacional para la LVII Legislatura, y su periodo concluyó en 2000.
Finalmente, hace un par de años, fungió como abogado de la actual Gobernadora María Eugenia Campos Galván, durante las carpetas que le inicio la administración de Javier Corral.
