La diputada Magdalena Rentería Pérez, integrante del Grupo Parlamentario de morena, presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa con carácter de decreto para reformar y adicionar la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. El propósito central es armonizar la normativa vigente y establecer de manera obligatoria capacitaciones con enfoque interseccional para todas y todos los trabajadores de la administración pública estatal.
La legisladora juarense explicó que cada secretaría, órgano y dependencia deberá organizar estas capacitaciones a través de sus Unidades de Igualdad de Género. Además, el Instituto Chihuahuense de las Mujeres deberá diseñar y ejecutar una Estrategia de Capacitación Obligatoria en Materia de Género, Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
En este marco, Rentería Pérez recordó la llamada “Ley Daryela”, aprobada en Baja California, mediante la cual dicho Congreso exhortó a las legislaturas de los demás estados y al Congreso de la Unión a adoptar normatividades similares. “Metodológicamente decidimos adaptar la legislación de Baja California al contexto de Chihuahua. Esa norma fue nuestra fuente primaria, y en busca de homologación conservamos su esencia. Sin embargo, proponemos adecuaciones específicas, especialmente en lo referente a sanciones para servidoras y servidores públicos que se nieguen a tomar las capacitaciones, así como la creación de un sistema integral de formación para toda persona que labore en una institución pública”, explicó.
La iniciativa también incorpora el enfoque de interseccionalidad, herramienta que permite comprender cómo el género interactúa con otras identidades y condiciones sociales, generando múltiples formas de desigualdad que afectan los derechos y oportunidades de niñas y mujeres. Asimismo, destaca la interculturalidad como un principio basado en el reconocimiento y respeto pleno de las distintas culturas, entendiendo que todas poseen igual valor y dignidad, sin jerarquías ni ideas de superioridad o inferioridad.
Finalmente, la diputada subrayó que “no se parte desde cero”, pues este tipo de formación ya ha demostrado ser útil y viable. Un ejemplo de ello es el propio Congreso de Chihuahua, donde su personal ha recibido capacitación que fortalece su desempeño como servidoras y servidores públicos más justos, igualitarios y sensibles ante la diversidad de realidades presentes en la población.



