
Varios estudios han examinado una posible asociación entre la enfermedad periodontal y la enfermedad cardiovascular (ECV). Según los datos de las Encuestas Epidemiológicas de Salud Oral promovidas por el Consejo General de Dentistas de España, las enfermedades bucodentales no tratadas afectan a gran parte de la población en España, por lo que esas patologías suponen un reto en el paciente cardiaco.
Entre otras patologías asociadas se han analizado la hipertensión, la fibrilación auricular, la enfermedad coronaria y la hiperlipidemia. En todas ellas se ha demostrado que la presencia de enfermedad periodontal activa no tratada aumenta considerablemente el riesgo de padecerlas. La asociación de la periodontitis con la ECV se ha explicado por una serie de mecanismos que, a grandes rasgos, pueden clasificarse en efectos directos e indirectos entre los procesos de la enfermedad. Los mecanismos directos incluyen los efectos de las bacterias periodontales y sus factores de virulencia en las paredes vasculares, mientras que los efectos indirectos comprenden la inflamación sistémica y los cambios metabólicos causados por la periodontitis.
Numerosos estudios confirman que el riesgo de enfermedad ateroesclerótica y el de enfermedad cardiaca coronaria, en presencia de periodontitis, aumenta hasta 3 veces.
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas y de la Fundación Dental Española (FDE), recuerda que “una boca sana en el paciente cardiovascular contribuye al control de su patología de base y previene complicaciones mayores”. De hecho, la relación entre una salud oral deteriorada y muchas patologías cardiovasculares está ampliamente avalada por la evidencia científica.