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Dos contenedores con material explosivo y con destino a Haifa (Israel) fueron bloqueados el jueves en el puerto de Rávena para impedir el envío de armas potencialmente destinadas a la guerra de Gaza, tras la denuncia de algunos trabajadores portuarios.
Así lo anunció el alcalde de la ciudad, Alessandro Barattoni, quien explicó que había “sido informado de la llegada prevista de los dos contenedores” y que, debido a ello, se había movilizado junto con la presidenta de la provincia de Rávena, Valentina Palli, y el presidente de la región de Emilia-Romaña, Michele De Pascale.
Las tres instituciones, que son accionistas de Sapir, la entidad que gestiona el puerto de la ciudad, enviaron una carta a los máximos responsables de la empresa, en la que les exigían “que evalúen todas las acciones legales posibles para evitar que las armas destinadas a países en conflicto o escenario de violaciones de los derechos internacionales transiten por las terminales”.
En su carta, Barattoni, Palli y De Pascale piden también que se incluya en el código ético de Sapir un artículo sobre el respeto de los derechos humanos y la paz. “Siempre hay un bando que tomar”, reza la carta, “Emilia-Romaña y Rávena tienen muy claro cuál es: el de las víctimas inocentes y los rehenes” y añaden que “toda acción, incluida la inacción, es una acción política”. En respuesta, el operador portuario comunicó que las instalaciones no estaban dispuestas a dar tránsito a contenedores con destino a Israel.
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“El Estado italiano ha declarado que ha bloqueado el tráfico de armas de nuestro país a Israel: pero no es aceptable que, debido a argucias burocráticas, puedan seguir transitando procedentes de otros países europeos”, dijo De Pascale en Facebook.”Hago un llamamiento a Meloni y Von der Leyen para que se ponga fin a esta vergonzosa excepción, no podemos contribuir a armar a nadie que viole los derechos humanos”.
