
En medio de tensiones internas, escándalos y la anticipación de candidaturas rumbo a 2027, la dirigencia nacional de Morena, encabezada por Alfonso Durazo y Luisa María Alcalde, llamó a la militancia y a los líderes del partido a evitar fracturas y mantener la unidad frente a los retos internos y externos. Se enfatizó la importancia de no generar conflictos que puedan ser aprovechados por la oposición para crear crisis, así sean artificiales.
Durazo reconoció que algunas tensiones provienen de iniciativas y reacciones internas, por lo que pidió madurez, diálogo y profesionalismo para que las diferencias no generen costos políticos. Subrayó la necesidad de lealtad a los principios y causas del movimiento, más allá de intereses personales o coyunturales.
Entre los temas discutidos, se incluyó la creación de una comisión que evaluará nuevas afiliaciones, con el propósito de asegurar que quienes se integren lo hagan por convicción y no por intereses oportunistas, y mantener la identidad del partido. También se propuso evitar la exclusión interna, pero se advirtió que no habrá espacio para quienes anteponen ambiciones personales a la unidad del movimiento.
Luisa María Alcalde alertó sobre amenazas externas —como presiones de Estados Unidos y la oposición política— y reiteró la necesidad de cerrar filas ante cualquier intento de división, defendiendo la soberanía y la dignidad nacional. Afirmó que Morena no protege ni acepta a quienes traicionan sus principios.
Se presentó un plan para homologar las políticas públicas en los municipios gobernados por Morena, enfocado en tres ejes:
- Asignación obligatoria de presupuesto para servicios públicos esenciales.
- Implementación del “Día del Pueblo”, obligando a los alcaldes a atender personalmente a la ciudadanía semanalmente.
- Capacitación obligatoria para funcionarios municipales en temas de finanzas, austeridad y eficiencia.
Además, se reiteró la importancia de reconstruir y fortalecer la estructura territorial del partido, con la meta de contar con un comité en cada una de las más de 71 mil secciones electorales del país, y se propuso reactivar el Consejo Consultivo Nacional con la participación de personalidades de diversos ámbitos.
La sesión contó con la presencia de gobernadores, legisladores y dirigentes, aunque se notaron ausencias como la de Andrés López Beltrán y Ricardo Monreal, quienes justificaron su inasistencia por motivos personales o familiares. En síntesis, Morena centró su discusión en la unidad, el control de sus filas, la defensa de sus principios y el fortalecimiento organizativo de cara a los retos futuros, particularmente las elecciones de 2027.