Los países occidentales, incluido Estados Unidos, arremetieron el jueves contra el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, por la guerra en Ucrania, en una reunión anual de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) celebrada en Malta.
Ucrania dominó políticamente la reunión de ministros de Relaciones Exteriores, aunque los enviados también debían aprobar formalmente acuerdos sobre asuntos que incluían altos cargos en el organismo de seguridad y derechos, donde las potencias occidentales suelen acusar a Rusia de incumplir temas de derechos humanos y otras normas internacionales.
“Mi mensaje a la delegación rusa es el siguiente: no nos dejamos engañar por sus mentiras. Sabemos lo que están haciendo. Están intentando reconstruir el imperio ruso y no se lo permitiremos. Opondremos resistencia en cada centímetro del camino”, declaró en un discurso el canciller polaco, Radoslaw Sikorski.
Su homólogo ucraniano, Andrii Sybiha, dijo en la reunión que su país sigue luchando por su derecho a existir, “y el criminal de guerra ruso que está en esta mesa debe saberlo: Ucrania ganará este derecho y la justicia prevalecerá”.
Sikorksi, Sybiha y otros abandonaron la sala durante el discurso de Lavrov, como suele ocurrir en las reuniones internacionales, y el ministro ruso estuvo ausente cuando habló el secretario de Estado estadounidense.
Lavrov realizó su primer viaje a un estado miembro de la Unión Europea desde que Rusia inició su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. Moscú ha culpado repetidamente a Occidente de la guerra en Ucrania.
“Lamento que nuestro colega Lavrov haya abandonado la sala sin tener la cortesía de escucharnos como nosotros escuchamos la suya. Y, por supuesto, nuestro colega ruso es muy hábil para ahogar a los oyentes en un tsunami de desinformación”, dijo Blinken en su intervención en la reunión.
Lavrov y Blinken, cuyo mandato finaliza el mes que viene, no tenían previsto reunirse.