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El Kremlin afirmó el martes que la decisión de Estados Unidos de enviar otro paquete de armas a Ucrania por valor de 725 millones de dólares demostraba que la Administración saliente de Biden estaba decidida a echar leña al fuego de la guerra en Ucrania para garantizar la continuidad del conflicto.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo el lunes que la nueva ayuda incluiría misiles Stinger, munición para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés), así como aviones no tripulados y minas terrestres.
A una pregunta acerca del paquete de ayuda, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a los periodistas:
“La actual administración persigue sus objetivos; su línea constante es evitar que esta guerra se ralentice.”
“La Administración (Biden) está haciendo todo lo posible para echar más leña al fuego. Al mismo tiempo, este y otros paquetes de ayuda no pueden cambiar el curso de los acontecimientos, no pueden afectar a la dinámica en los frentes.”
El anuncio de Estados Unidos supone un fuerte aumento del volumen de ayuda con respecto al reciente uso por parte del presidente Joe Biden de la denominada Autoridad Presidencial para la Reducción de Armamentos (PDA, por sus siglas en inglés), que permite a Estados Unidos recurrir a sus reservas de armamento para ayudar a sus aliados en caso de emergencia.
