El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta crítica este 29 de diciembre de 2025, debido a un escenario de extrema disparidad climática que afecta a diversas regiones de México.
La interacción del frente frío núm. 25, un río atmosférico y una vaguada en altura está provocando una peligrosa dicotomía meteorológica.
Mientras el norte del país se congela bajo temperaturas árticas, el Pacífico sur experimenta un calor sofocante, y el Istmo de Tehuantepec enfrenta su segundo embate severo en menos de un mes.
El foco de mayor preocupación se centra en el sureste y el Corredor Interoceánico. La masa de aire ártico asociada al frente ha desencadenado un evento de “Norte” intenso, con rachas de viento que alcanzan los 90 a 110 km/h en las costas de Tamaulipas y Veracruz.
Esta situación se extiende con igual violencia hacia el istmo y golfo de Tehuantepec, comprometiendo la navegación debido a un oleaje de 2 a 4 metros en el Pacífico sur y de hasta 5 metros en el Golfo.
En términos de precipitaciones, el panorama es alarmante para la conectividad regional. Se pronostican lluvias puntuales intensas de 75 a 150 mm en Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
Las autoridades advierten que este volumen hídrico, acompañado de descargas eléctricas, tiene el potencial de generar un incremento crítico en los niveles de ríos y arroyos.
Esto podría provocar deslaves, inundaciones y encharcamientos en zonas vulnerables como la Huasteca Baja, Totonaca, Los Tuxtlas y las sierras de Puebla y Oaxaca.
Mientras el sureste lucha contra el agua y el viento, la Mesa del Norte experimenta un congelamiento literal. En las zonas serranas de Chihuahua y Durango se han registrado temperaturas mínimas extremas de -10 a -5 °C con heladas.
El punto más crítico se localiza en La Rosilla, Durango, que alcanzó los -10 °C, consolidándose como la temperatura más baja del país en la presente jornada. A este frío extremo se suma la probabilidad de caída de nieve o aguanieve en las sierras de estas entidades.
En un contraste casi inverosímil, la otra cara de la moneda se vive en el Pacífico Centro y Sur. Mientras el norte y el centro sufren un marcado descenso térmico, las costas de Guerrero y Michoacán registran temperaturas máximas que oscilan entre los 35 y 40 °C.
Localidades como Acapulco, Guerrero, reportaron recientemente una máxima de 34.8 °C, evidenciando una brecha térmica de casi 45 grados centígrados respecto a las cimas de Durango.
El espectáculo gélido también alcanza el centro del país, donde la nubosidad y el aire ártico propician condiciones para la caída de nieve o aguanieve en las cimas de los volcanes Pico de Orizaba, Cofre de Perote, Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Ante este México de contrastes, se recomienda a la población mantener precauciones extremas ante la visibilidad reducida por bancos de niebla y los efectos de los vientos huracanados en el paso transístmico.
Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para la población afectada por estos fenómenos climáticos extremos.
Se aconseja evitar salir de casa a menos que sea absolutamente necesario, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento, y mantenerse informado a través de los canales oficiales del SMN.
Además, se recomienda a los navegantes extremar precauciones y seguir las indicaciones de las capitanías de puerto.
El gobierno ha activado protocolos de emergencia en las regiones más afectadas. Equipos de protección civil están en alerta máxima para responder a cualquier eventualidad.
Se han habilitado albergues temporales para quienes necesiten refugio, y se está coordinando la distribución de suministros básicos en las zonas más vulnerables.
La colaboración entre las autoridades locales, estatales y federales es crucial para mitigar los efectos de esta disparidad climática.



