Rusia bombardeó Ucrania con misiles y drones en un nuevo ataque aéreo el martes 23 de diciembre, según las autoridades, matando al menos a tres personas, entre ellas un niño, y provocando cortes de electricidad de emergencia en todo el país, mientras los ucranianos se preparan para celebrar la Navidad.
El último ataque combinado de Moscú afectó sobre todo a las instalaciones energéticas de las regiones occidentales, dijo la primera ministra, Yulia Sviridenko, y se produjo días después de otra ronda de conversaciones de paz lideradas por Estados Unidos para poner fin a la guerra de casi cuatro años.
El ataque de este martes 22 mató a dos personas, entre ellas un niño de cuatro años, en la región central de Yitómir, y a otra en las afueras de la capital ucraniana, Kiev, donde, según las autoridades locales, también resultaron heridas al menos cinco personas.
“Este ataque ruso envía una señal extremadamente clara sobre las prioridades de Rusia”, escribió en la red social X el presidente Volodímir Zelenski, que añadió que se usaron más de 30 misiles y 650 drones en al menos 13 regiones.
“Un ataque antes de Navidad, cuando la gente simplemente quiere estar con sus familias, en casa y a salvo”.



