Impuesto Sobre Nómina será una de las cargas fiscales que aumentará en 2026 en al menos cuatro entidades del país, luego de que sus congresos locales aprobaran modificaciones a sus paquetes fiscales. La medida ha generado preocupación entre empresarios y organismos patronales, que advierten un impacto directo en el empleo formal y en la competitividad regional.
Los congresos locales de Baja California Sur, Chihuahua, Colima y Yucatán aprobaron incrementos al Impuesto Sobre Nómina (ISN) que entrarán en vigor en 2026. En la mayoría de los casos, el gravamen alcanzará una tasa cercana o igual al 4 por ciento, el nivel más alto permitido dentro del marco fiscal estatal.
Estas decisiones se tomaron como parte de la aprobación de los Paquetes Económicos 2026, pese a la oposición de sectores empresariales que alertaron sobre el efecto negativo en la inversión y la generación de empleo.
En Chihuahua, el Congreso estatal aprobó elevar el ISN de 3 a 4% dentro del Presupuesto de Egresos 2026. La iniciativa fue impulsada pese a la resistencia del empresariado local, que señaló que el aumento reducirá la capacidad de las empresas para contratar personal y sostener su nómina.
La entidad, gobernada por el PAN, se suma así a otros estados que decidieron incrementar el impuesto aun en un contexto económico de crecimiento limitado.
En Baja California Sur, el Congreso local aprobó una reforma a la Ley de Hacienda estatal para aumentar el ISN de 2.5 a 3% en 2026. Esta tasa se mantenía sin cambios desde 2006 y el argumento oficial fue homologarla con el promedio nacional.
El sector privado local también expresó su rechazo, señalando que el aumento llega en un momento de presión para las pequeñas y medianas empresas.
En Colima, los legisladores aprobaron incrementar el ISN de 2 a 3%, mientras que en Yucatán el impuesto pasará de 3 a 3.75%. En este último caso, el gobierno estatal justificó el aumento señalando que los recursos adicionales se destinarán a subsidiar el sistema de transporte público Va y Ven.
Ambos estados son gobernados por Morena, partido que ha impulsado ajustes fiscales a nivel local para fortalecer las finanzas públicas.
A diferencia de otros estados, en Nuevo León el Congreso local rechazó la iniciativa del gobernador Samuel García para elevar el ISN de 3 a 4%. La negativa se dio tras la oposición abierta de la Iniciativa Privada, que advirtió efectos adversos sobre la competitividad del estado.
No obstante, el mandatario estatal advirtió que podría vetar partes del Paquete Fiscal 2026 aprobadas por el Congreso, lo que mantiene abierta la incertidumbre fiscal en la entidad.
El Impuesto Sobre Nómina es un gravamen estatal, aplicado en las 32 entidades federativas del país, con tasas que oscilan entre 2 y 4 por ciento. Cada estado define su regulación específica en su Código Fiscal.
Este impuesto no lo paga el trabajador, sino el empleador, y se calcula sobre las erogaciones realizadas por concepto de remuneraciones al trabajo subordinado, como sueldos, salarios, comisiones, bonos y primas.
La Coparmex alertó recientemente que el aumento del ISN representa una carga adicional para el empleo formal, al encarecer la contratación y limitar la capacidad de las empresas para mantener su plantilla laboral.
El organismo empresarial señaló que este tipo de incrementos fiscales puede incentivar la informalidad y reducir la competitividad, especialmente en sectores productivos sensibles a los costos laborales.



