Ucrania enviará el martes a Estados Unidos un plan de paz revisado que pretende poner fin a la guerra con Rusia, tras las conversaciones mantenidas en Londres entre el presidente Volodímir Zelenski y los mandatarios de Francia, Alemania y Reino Unido.
Mientras la guerra se va a acercando a su cuarto año, Kiev, bajo la presión de la Casa Blanca para acordar rápidamente un acuerdo de paz, quiere equilibrar un proyecto respaldado por Estados Unidos que fue generalmente considerado favorable a Moscú.
La reunión apresurada del lunes entre el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Friedrich Merz, y Zelenski tenía como objetivo fortalecer a Ucrania.
Zelenski declaró a la prensa tras la reunión que el plan revisado constaba de 20 puntos, pero que aún no había acuerdo sobre la cuestión de ceder territorio, sobre la que Moscú ha presionado.
“En principio, los estadounidenses están a favor de llegar a un compromiso”, dijo Zelenski. “Por supuesto, hay cuestiones complejas relacionadas con el territorio y aún no se ha llegado un arreglo al respecto”.
Reiteró su postura de que Ucrania no puede renunciar a ninguna parte de su territorio.
Zelenski voló después a Bruselas, donde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, dijeron en redes sociales que cualquier acuerdo de paz debía respetar la soberanía de Ucrania y garantizar su seguridad a largo plazo.
Zelenski, a través de Telegram, describió su reunión con los dos responsables institucionales de la UE, así como con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, como “buena y productiva”.
“Estamos actuando de forma coordinada y constructiva”, añadió.
Anteriormente, una fuente del Gobierno británico había dicho que la reunión del lunes se centraría en la utilización del valor de los activos rusos congelados en Occidente.
Líderes de Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Lituania, Polonia y Suecia instaron a la Unión Europea a avanzar rápidamente con la propuesta estancada de utilizar esos activos para proporcionar fondos a Ucrania.
Starmer, Macron, Merz y Zelenski también pretenden obtener garantías de seguridad de Estados Unidos para ayudar a disuadir cualquier nuevo ataque de Rusia, que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
La publicación el mes pasado de un plan estadounidense de alto el fuego ha contribuido en cierta medida a centrar la atención de los líderes europeos, que temen que Kiev se vea obligada a aceptar muchas de las exigencias rusas, lo que, según algunos, podría desestabilizar el continente.
Sin embargo, aunque responsables estadounidenses dijeron que estaban en la etapa final para llegar a un pacto, hasta ahora ha habido pocas señales de que Ucrania o Rusia estén dispuestas a firmar el acuerdo marco elaborado por los negociadores de Trump.
“Estamos con Ucrania y, si hubiera un alto el fuego, tiene que ser un alto el fuego justo y duradero”, dijo Starmer tras recibir a los líderes en su residencia de Downing Street.
Macron y Merz también expresaron su determinación de seguir adelante con un plan firme, en un momento que el canciller alemán describió como “decisivo (…) para todos nosotros”.
Zelenski señaló el delicado equilibrio que deben mantener las potencias europeas para negociar mejores condiciones que el plan propuesto por Estados Unidos:
“Hay cosas que no podemos gestionar sin los estadounidenses, cosas que no podemos gestionar sin Europa; por eso tenemos que tomar algunas decisiones importantes.”



