Un ataque ruso con drones impactó una vivienda en el centro de Ucrania y mató a un niño de 12 años, informaron las autoridades, y se reportaron ataques ucranianos de largo alcance contra un puerto y una refinería de petróleo rusas, en un momento en que los esfuerzos de paz de Estados Unidos continúan fuera de la vista del público.
Estaba previsto que Steve Witkoff, el enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, y el yerno del mandatario, Jared Kushner, se reunieran el jueves con una delegación ucraniana en Miami, pero no hubo confirmación oficial del encuentro.
Estas conversaciones se programaron luego de la reunión que mantuvieron el presidente ruso Vladimir Putin y los enviados de la Casa Blanca en el Kremlin el martes.
Los esfuerzos diplomáticos previos para salir del estancamiento no arrojaron resultado y la guerra, que comenzó hace casi cuatro años, no da signos de detenerse. Las autoridades han mantenido en gran medida en secreto el desarrollo de las últimas conversaciones, aunque se filtró el plan inicial de 28 puntos de Trump.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, apuntó que la delegación de su país en Miami quería escuchar la versión estadounidense de lo ocurrido en la reunión en el Kremlin.
Zelensky y los mandatarios europeos que lo apoyan han acusado repetidamente a Putin de demorar las conversaciones de paz al tiempo que el ejército ruso intenta avanzar en territorio ucraniano.
En un mensaje en video el jueves por la noche, Zelensky indicó que sus funcionarios querían saber “qué otros pretextos han ideado Putin para prolongar la guerra y presionar a Ucrania”.
Por su parte, el asesor de Relaciones exteriores del Kremlin, Yuri Ushakov, quien acompaña a Putin en una visita a India el viernes, repitió las recientes críticas del gobierno ruso a la postura de Europa en las conversaciones de paz. Los aliados europeos de Kiev están preocupados por una posible agresión rusa más allá de Ucrania y quieren que el acuerdo de paz incluya sólidas garantías de seguridad.



