El nuevo plan de paz promovido por Estados Unidos ha echado por tierra la propuesta de la Unión Europea de utilizar los activos inmovilizados de Rusia para ayudar a Ucrania. En un drástico revés para la UE, el plan liderado por Estados Unidos sugería que los activos inmovilizados se desbloquearían, liberarían y convertirían en una plataforma de inversión gestionada por Washington. El lenguaje implica que Rusia no sólo se libraría de pagar reparaciones en un futuro acuerdo, sino que también se beneficiaría comercialmente.
El plan, que se ha presentado a Kiev para su negociación, va directamente en contra del objetivo de la UE de hacer pagar a Rusia los daños causados como consecuencia de la guerra y conceder un préstamo de reparación para apoyar las necesidades financieras y militares de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo este viernes que su país se enfrenta a “una elección muy difícil: o la pérdida de dignidad, o el riesgo de perder a un socio clave”, en referencia a Estados Unidos. La administración Trump está presionando a Kiev para que firme un acuerdo antes de finales de la próxima semana.
El anteproyecto de 28 puntos, redactado sin aportaciones europeas y negociado directamente con Moscú, incluye una sección que aborda los activos inmovilizados del Banco Central ruso, cuyo valor se estima en unos 300.000 millones de euros en las jurisdicciones del G7. El texto plantea la creación de dos fondos distintos: uno dirigido por Estados Unidos con participación europea para financiar la reconstrucción de Ucrania tras la guerra y otro compartido por Estados Unidos y Rusia para desarrollar “proyectos conjuntos en áreas específicas”.
El punto 14 dice: “100.000 millones de dólares [86.000 millones de euros] en activos rusos congelados se invertirán en esfuerzos liderados por EE.UU. para reconstruir e invertir en Ucrania. EE.UU. recibirá el 50% de los beneficios de esta operación. Europa añadirá 100.000 millones de dólares para aumentar la cantidad de inversión disponible para la reconstrucción de Ucrania. Los fondos europeos congelados serán descongelados”.
El resto de los fondos rusos congelados, reza también el texto, “se invertirán en un vehículo de inversión separado ruso-estadounidense que pondrá en marcha proyectos conjuntos en áreas específicas. Este fondo estará destinado a fortalecer las relaciones y aumentar los intereses comunes para crear un fuerte incentivo para no volver al conflicto”. Como resultado, Rusia se aseguraría un acuerdo lucrativo después de la guerra que inició.
Aun así, el lenguaje del plan filtrado es vago, y no está nada claro cómo funcionarían en la práctica estos fondos basados en activos. No se explica si los 100.000 millones de dólares que Europa aportaría al fondo procederían de los activos rusos o cómo se emplearían para reconstruir Ucrania. Eso pone a los europeos en un aprieto y se suma a las dudas sobre un préstamo de reparaciones, que sólo funcionaría si los activos permanecieran congelados y Rusia aceptara compensar los daños. Por el contrario, el plan de Washington pretende sacar provecho de los activos, como hizo anteriormente con los recursos minerales de Ucrania.
Públicamente, la UE insiste en que seguirá adelante con el préstamo para reparaciones. “Puedo confirmar que continuará el intenso trabajo en curso sobre los activos rusos inmovilizados”, declaró el viernes el portavoz jefe de la Comisión Europea. En privado, funcionarios y diplomáticos admiten que el plan de paz estadounidense, redactado sin contar con la aportación europea, corre el grave riesgo de hacer descarrilar la estrategia de la UE y dejar al bloque impotente.
Dado que la mayor parte de los activos rusos se encuentran en suelo comunitario, los 27 siguen teniendo una gran influencia sobre Moscú. Pero el punto 14 desmantelaría de hecho cualquier presión que la UE pudiera ejercer en las conversaciones y pondría al bloque en una situación de desventaja.



