La melatonina es una neurohormona segregada de forma natural por la glándula pineal que ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia. Las versiones sintéticas de esta hormona buscan imitar ese efecto natural que favorece la conciliación del sueño. En formatos tan diversos como gotas y gominolas, la melatonina se puede encontrar como un suplemento alimenticio de venta libre en muchos países, entre ellos España. Otros, como Reino Unido, regulan su consumo bajo prescripción médica.
Una investigación que se va a presentar en la reunión científica de la Asociación Americana del Corazón (AHA) que empieza este viernes, muestra la asociación entre el uso prolongado de melatonina, utilizada para conciliar el sueño y contrarrestar el insomnio, con un mayor riesgo de diagnóstico de insuficiencia cardíaca, hospitalización por esta enfermedad cardíaca y muerte por cualquier causa.
“Los suplementos de melatonina podrían no ser tan inocuos como se suele creer. Si nuestro estudio se confirma, esto podría influir en cómo los médicos aconsejan a sus pacientes sobre los somníferos”, dice en una nota sobre el estudio Ekenedilichukwu Nnadi, autor principal de la investigación.
Y añade que “los suplementos de melatonina se consideran ampliamente una opción segura y natural para favorecer un mejor sueño, por lo que fue sorprendente observar aumentos tan consistentes y significativos en problemas de salud graves, incluso después de tener en cuenta muchos otros factores de riesgo”.
        
								
													


