
Quedarse sin internet durante un viaje puede ser frustrante, pero existe una solución sencilla y gratuita: transformar tu teléfono móvil en un router WiFi. Esta función permite que otros dispositivos, como laptops, tablets o incluso otros teléfonos, se conecten a internet usando los datos de tu celular, siempre que tu plan lo permita.
La mayoría de los celulares modernos incluyen una opción llamada “zona portátil” o “hotspot”, que permite al teléfono emitir su propia red inalámbrica. Esta herramienta se activa en segundos y es útil no solo en viajes, sino también ante cortes de internet o para compartir conexión de forma segura. Se recomienda siempre usar contraseñas robustas y protocolos de seguridad WPA2 o WPA3 para evitar accesos no autorizados.
Cómo activar el hotspot en tu celular
- Android: Se encuentra en Configuración > Red e Internet > Zona Wi-Fi o Conexión compartida. También puede activarse desde el panel de notificaciones, pulsando el ícono de “Punto de acceso” o “Hotspot”. Es posible asignar contraseña, limitar dispositivos y personalizar el nombre de la red.
- iPhone: Accede a Ajustes > Punto de acceso personal. Allí se puede decidir si la conexión será por WiFi, Bluetooth o USB.
En algunos celulares, el botón del hotspot no aparece de fábrica, pero puede añadirse fácilmente al menú rápido mediante la edición de íconos.
Alternativas de conexión y precauciones
Además de WiFi, el hotspot permite:
- Conexión por USB: conecta el celular al ordenador y activa “Anclaje a red USB”.
- Conexión por Bluetooth: enciende la función en ambos dispositivos y vincúlalos.
Es importante mantener el celular conectado a la corriente, ya que usarlo como hotspot consume batería rápidamente. También se debe tener en cuenta que compartir datos reduce el ancho de banda, especialmente si se conectan varios dispositivos o se realizan actividades como videollamadas o juegos en línea.
Recomendaciones para una conexión segura y estable
- No usar contraseñas simples ni repetidas.
- Limitar el número de dispositivos conectados.
- Supervisar en tiempo real los equipos vinculados.
- Evitar usar la red en lugares públicos o desconocidos.
- Desactivar el hotspot cuando no esté en uso.
Con estos pasos, tu celular se convierte en un router portátil, garantizando internet para trabajar, estudiar o entretenerte mientras viajas, sin depender de redes públicas ni gastar en conexiones adicionales.