
Argentina probablemente modifique su política cambiaria para permitir un peso más débil después de las elecciones de mitad de mandato de este mes, dijeron analistas e inversores, que advierten que la actual banda de flotación es insostenible y que el apoyo de Estados Unidos sólo serviría para ganar tiempo.
Estados Unidos ha estado comprando pesos y está trabajando en una línea de crédito para Argentina, supeditada a un buen resultado del partido ‘La Libertad Avanza’ del presidente Javier Milei en las elecciones legislativas del 26 de octubre.
También condicionó el apoyo a la continuación de sus políticas de agresivos recortes del gasto, desregulación y libre mercado.
El apoyo elevó las apuestas para la política de Argentina y el partido tendrá que reforzar su presencia para evitar una anulación legislativa de los vetos de Milei a los proyectos de ley de gasto y a su dependencia de gobernar por decreto.
El banco central argentino (BCRA) ha mantenido el peso en una banda de flotación controlada desde mitad de abril, mientras que sus intervenciones, junto con las del Tesoro argentino, han repelido los recientes ataques contra el extremo débil de la banda.