
¿Un suero oral es un medicamento o una bebida azucarada? Esta pregunta está en el centro del debate luego de que diputados presentaran una iniciativa para quitar la tasa 0% de IVA a los electrolitos orales.
La propuesta, respaldada por la Secretaría de Hacienda como “algo que podría considerar”, argumenta que estos productos, a pesar de venderse con registro sanitario, contienen altos niveles de azúcar y se consumen de manera masiva como si fueran refrescos, eludiendo los sellos de advertencia y creando una competencia desleal. Un video viral del divulgador científico Rafael Carbajal aporta datos concretos que sustentan esta preocupación.
El análisis en el video: Azúcar, mucha azúcar
En un video de TikTok, Rafael Carbajal (@soyrafacarbajal) utilizó un refractómetro para medir el contenido de azúcar en un suero oral de una marca popular. Los resultados fueron contundentes: 50 gramos de azúcar por litro de producto.
¿Un “disfraz” que permite evadir impuestos?
Los legisladores en la Cámara de Diputados expusieron argumentos específicos y contundentes:
Ernesto Núñez Aguilar (PVEM) fue categórico al señalar que México enfrenta “una crisis a la salud pública con niveles alarmantes de obesidad y diabetes”. Afirmó que, en este contexto, es indispensable que las políticas fiscales no generen privilegios indebidos ni distorsiones de mercado.
Su crítica apuntó directamente a la estrategia comercial de estas bebidas:
Reconocemos por supuesto que tanto consumidores como empresas que han apostado a reducir el consumo de azúcar deben recibir incentivos, pero otra cosa muy distinta es permitir que bebidas con altas cargas de glucosa se disfracen de medicamentos para evadir impuestos y regulaciones.
José Antonio López Ruiz (PT) llevó la queja a un caso concreto, mencionando a la marca Electrolit. Reveló que esta bebida tiene “3.5 veces más azúcar que otras bebidas” y que, mientras en Estados Unidos sí paga impuestos, en México goza de la tasa 0% de IVA y no paga IEPS. El legislador cuantificó el potencial recaudatorio:
Con eso podemos generar más de 5 mil millones de pesos de manera estratégica y podemos fortalecer al sector salud.
¿Medicamento o golosina disfrazada?
La iniciativa de los diputados del PVEM y PT coincide plenamente con la advertencia del divulgador. Señala que los fabricantes “privilegian el sabor”, llegando a contener más glucosa que la fórmula de rehidratación oral (ORS) recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este exceso de azúcar distorsiona su naturaleza médica. Carbajal lo advierte claramente en su video:
Este tipo de bebidas están diseñadas para lo que son: casos como diarrea o deshidratación extrema. Solo se deben de utilizar bajo prescripción médica.
Sin embargo, “la gente, como le gusta el sabor, ha optado por tomarlo como agua o como si fuera un refresco”.
Al estar registrados como medicamentos, estos productos no están obligados a llevar los sellos negros de advertencia de la NOM-051, a pesar de que su contenido de azúcares supera con creces los límites establecidos para otros alimentos y bebidas.
Salud pública y equidad fiscal
La propuesta legislativa busca tres objetivos principales:
- Salud Pública: Que estos productos lleven los sellos de advertencia para informar a los consumidores y desincentivar su consumo excesivo.
- Equidad Fiscal: Eliminar el “privilegio indebido” de que una bebida con alta carga glucosa no pague impuestos como sí lo hacen los refrescos.
- Competencia Leal: Igualar el trato fiscal y regulatorio con otras bebidas saborizadas.
El secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, se mostró abierto a la discusión, señalando la necesidad de “homologar criterios” en productos donde hay “disparidad”, como en las bebidas azucaradas.