
La cita con el baño es clave en el funcionamiento del cuerpo humano y vital para llevar una vida saludable. El cuándo y el cómo importan mucho, pero también el cuánto es capital. Francisco Pita Gutiérrez, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), describe los detalles que hay que tener en cuenta para saber si una persona puede estar sufriendo estreñimiento. “Podemos definir el estreñimiento como la escasa frecuencia o la dificultad en la realización de las deposiciones, frecuentemente acompañado por un esfuerzo excesivo durante la defecación o la sensación de evacuación incompleta”, destaca.
En cuanto a las estadísticas, Pita remarca que, considerando esta situación como crónica, y sin ninguna causa asociada a medicaciones o enfermedades (lo que llamaríamos “estreñimiento crónico idiopático”), se estima que a nivel mundial afecta al 14% de la población, y en distintos estudios realizados en la población española se confirmó que la prevalencia era de al menos ese 14%, o incluso una cifra ligeramente superior.
El cuándo es otra de las preguntas clave en los hábitos saludables de ir al baño. Para el especialista de la SEEN, lo recomendable es la realización de la defecación tras las comidas para aprovechar el reflejo gastrocólico (consiste en la contracción del intestino grueso o colon en respuesta a la llegada de los alimentos al estómago, que puede estimular la necesidad de defecar poco después de comer) y para aprovechar los movimientos intestinales del colon. “Esta situación es especialmente relevante por las mañanas”, descifra.
Además, Pita pone de manifiesto que se recomienda crear un hábito horario yendo al baño todos los días a la misma hora (por ejemplo, después de desayunar), aunque la persona no tenga la necesidad de realizar la deposición.
En lo que se refiere a la frecuencia, el miembro del Área de Nutrición de la SEEN indica que se considera como “normal” tener entre tres deposiciones a la semana y tres deposiciones por día. Por tanto, tener menos de tres deposiciones a la semana (lo que equivaldría a no hacer deposición en tres días) no sería deseable.
No hay que restar importancia a estos hábitos y es que las consecuencias de no ir al baño con regularidad pueden ser de lo más problemáticas. “Además de la merma de la sensación de plenitud y de la calidad de vida, el estreñimiento puede favorecer la aparición de alteraciones en la zona del recto, como hemorroides, fisura anal o prolapso rectal (exposición de la mucosa del recto en el exterior)”, apuntala Pita.
El estreñimiento puede aparecer en el contexto de determinadas enfermedades neurológicas, endocrinológicas, digestivas o por efectos secundarios de fármacos, según destaca el especialista de la SEEN, el mismo que añade que es por esto por lo que se recomienda consultar con el médico la aparición del estreñimiento si no era previsible que se presentase.
Además, destaca el estreñimiento crónico idiopático, en el que no está clara la causa, detalla, mientras que pone de manifiesto que una alimentación apropiada puede mejorar el estreñimiento, si bien no se puede decir que sea una “mala alimentación” la que cause el estreñimiento.
Las claves para combatir el estreñimiento son la fibra, la hidratación y el ejercicio. Francisco Pita desarrolla que además de incrementar el consumo de fibra dietética (presente en cereales integrales, verduras y hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos), también se recomienda mantener una adecuada hidratación. “El líquido de elección es el agua, y se recomienda beber durante las comidas para potenciar el efecto de la fibra dietética”, apostilla.
El experto de la SEEN añade que otra de las medidas es asegurar la realización de ejercicio físico de modo regular, mientras que también pone sobre la mesa el hecho de que el horario regular para la defecación ayuda a manejar el estreñimiento. “Si estas medidas no son suficientes, puede ser necesario el empleo de ciertos fármacos o tratamientos, aunque se recomienda la valoración por el médico si es un estreñimiento secundario (producido por otra enfermedad o fármacos), o si se está empleado de modo continuado”, sentencia.