
El piloto de un caza de combate ucraniano llevó a cabo un impresionante ataque a baja altitud contra un centro de mando de drones ruso utilizando potentes bombas suministradas por Estados Unidos para destruir el objetivo.
Según un artículo de la web ucraniana de noticias militares, Militarnyi, el MiG-29 destruyó el centro de mando utilizando bombas guiadas estadounidenses GBU-39 con un acercamiento a baja altitud.
Las imágenes del ataque aéreo, además de los detalles del ataque, fueron publicadas por el canal de Telegram ‘Air Fighter’. El canal estaría vinculado con la aviación de combate ucraniana.
Militarnyi informaba de que el piloto del MiG-29 volaba a una “altitud ultrabaja” durante el ataque para asegurar el éxito de la misión y evitar los dispositivos de la defensa aérea de Rusia en la zona.
“A bajas altitudes, las aeronaves son capaces de evitar la detección por radar, especialmente en condiciones de mala visibilidad o en zonas vigiladas por sistemas de defensa aérea con alcance limitado”, explicaba Militarnyi.
El ataque tuvo lugar en la región de Zaporiya. Sin embargo, el canal de Telegram Air Fighter no dio ninguna localización específica, al igual que tampoco lo hizo Militarrnyi.