
A partir de la reforma recién aprobada a la Ley General de Población, la Clave Única de Registro de Población (CURP) con datos biométricos se convertirá en el documento de identificación obligatorio para todo trámite y servicio en México. El cambio abarca dependencias federales, estatales y municipales, así como bancos, empresas y cualquier prestador de servicios, lo que marca un antes y un después en la forma de acreditar la identidad dentro y fuera del ámbito digital.
De acuerdo con la nueva normativa, la CURP reforzada se exigirá como requisito indispensable en ventanillas presenciales y plataformas electrónicas. Dicha obligación implica que las antiguas credenciales perderán vigencia como documento principal, al tiempo que la autenticación en línea adoptará la biometría para reducir riesgos de fraude y suplantación. En consecuencia, los organismos públicos y privados deberán actualizar sus procesos y sistemas lo antes posible.
Para acelerar la transición, el Congreso otorgó un plazo máximo de 90 días naturales, contados a partir de la entrada en vigor de la reforma, a fin de que todas las instituciones incluyan la clave biométrica en sus catálogos de requisitos. Así, cada dependencia deberá adecuar formatos, plataformas y bases de datos antes de que concluya el periodo, lo que supone un reto técnico y operativo de amplio alcance.
La CURP modernizada integrará nombre, apellidos, fecha y lugar de nacimiento, género, nacionalidad, huellas dactilares y fotografía. La incorporación de estos elementos se hará con el consentimiento previo de cada persona, tal como exige la Ley Federal de Protección de Datos Personales. Con ello, se pretende asegurar la correcta salvaguarda de la información sensible y fomentar la confianza de la población en el nuevo esquema de identidad.
Paralelamente, el Registro Nacional de Población desarrollará una plataforma única para consulta, validación y gestión de las claves. Esto permitirá a las instituciones verificar de manera inmediata la autenticidad de los datos, agilizando trámites y reduciendo costos administrativos.
Además, la CURP estará disponible en formato físico y digital, este último habilitado a través de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, responsable de diseñar y mantener la infraestructura tecnológica necesaria.