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Aunque la etapa crítica de la pandemia ha quedado atrás, el Covid-19 no ha desaparecido. Una nueva subvariante, conocida como NB.1.8.1 o Nimbus, ha provocado un repunte global de casos, y México no es la excepción.
De acuerdo con datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la positividad en pruebas de Covid-19 aumentó a 11 % entre febrero y mayo de 2025. En México, se reportaron 14,148 casos confirmados entre enero y mediados de mayo, la cifra más alta para ese periodo desde el fin de la emergencia sanitaria en 2023.
En China, incluso se suspendieron clases en algunas regiones como medida preventiva ante el aumento de contagios.
La variante Nimbus se caracteriza por síntomas más agresivos en vías respiratorias y también por molestias digestivas.
Los síntomas de Nimbus o NB.1.8.1, incluyen dolor de garganta intenso, fiebre, tos, dificultad para respirar y molestias gastrointestinales como náuseas o diarrea. El síntoma más destacado es el dolor de garganta descrito como punzante o similar a “cuchillas”.
Su alta transmisibilidad representa un riesgo mayor para personas con obesidad.
“El virus ha cambiado, pero el riesgo en personas con obesidad se mantiene o incluso se incrementa”, advierte el doctor José Antonio Castañeda, especialista en obesidad y enfermedades metabólicas. Explica que la grasa visceral altera la respuesta inmune y favorece la inflamación crónica, lo que debilita la capacidad del cuerpo para enfrentar infecciones.
Estudios en revistas como The Lancet, Obesity Reviews y PLOS ONE han demostrado que la obesidad eleva hasta 2.7 veces el riesgo de hospitalización y duplica el riesgo de muerte por Covid-19, especialmente en obesidad mórbida.
Además, aumenta la probabilidad de desarrollar Covid prolongado, tambien conocido como síndrome post-Covid, caracterizado por fatiga, ansiedad, insomnio, y síntomas persistentes semanas después de la recuperación.
“El Covid-19 seguirá entre nosotros. Más que temer otra pandemia, debemos fortalecer la salud metabólica y combatir la obesidad con prevención, tratamiento integral y cirugía metabólica cuando sea necesario”, concluye el doctor Castañeda.
