
Tras el ataque militar que ejerció el Ministerio de Defensa de India en medio de la disputa por Cachemira, el ejército de Pakistan dio a conocer que inicia una operación en contra del país indio como represalia de su reciente agresión.
Dicha operación se denomina “Operación Bunyanun Marsoos”, según revelan, de acuerdo con un versículo del Corán que se traduce como “muro inquebrantable”, el ataque comenzó el sábado 10 de mayo, de acuerdo con su horario local y se dirigen hacía varios puntos.
Entre los objetivos, el ejército destacó la destrucción de la conectividad, tras la muerte de alrededor de 50 civiles por dirigir la agresión a una base militar, la escalada ha generado preocupación en la comunidad internacional debido a que ambas naciones se consideran como potencias nucleares lo que podría conllevar a una guerra más allá de los bombardeos.
Países que conforman el G7, tales como Italia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos pidieron una desescalada inmediata entre India y Pakistan por esta misma situación por lo que solicitan “la máxima moderación” pese a que la confrontación tiene poco más de dos décadas.
“La continuación de la escalada militar supone una seria amenaza para la estabilidad regional”, refuerzan en un comunicado conjunto. En su escrito solicitan a dichos países a “entablar un diálogo directo con vista a una solución pacífica.