
El PRI salió hoy en defensa de Ernesto Zedillo luego de cruce de acusaciones registrados entre el ex titular del ejecutivo y la presidenta Claudia Sheinbaum, y aseguró que durante su mandato, condujo al país con responsabilidad, visión de Estado y compromiso democrático, en uno de los momentos más complejos de la historia de México.
Alejandro Moreno, dirigente del tricolor, dijo que “las descalificaciones emitidas desde el oficialismo” contra el ex presidente “no solo son injustas y descontextualizadas, sino que buscan deslegitimar un periodo de transición democrática, impulsada desde los gobiernos del PRI, que sentó las bases de las libertades y garantías constitucionales que hoy se ejercen, incluso por quienes las atacan e intentan distraer la atención de los principales problemas de México”.
En un comunicado, estimó que Morena no tiene la estatura moral, ni política para señalar con el dedo acusatorio a nadie, pues, consideró que ha destruido el sistema democrático del país en los últimos 6 años.
El también senador apoyó la iniciativa de Zedillo de realizar una auditoría internacional e independiente a las obras emblemáticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Dicha revisión es necesaria para “determinar responsabilidades y juzgar a todos los implicados en la gran trama de corrupción que envuelve la construcción del AIFA, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya”, apuntó.
Sostuvo que Ernesto Zedillo “enfrentó decisiones difíciles, pero siempre antepuso el interés superior de la nación. Durante su sexenio México enfrentó crisis económicas, desafíos políticos y sociales y, sin embargo, su gobierno impulsó reformas que fortalecieron la autonomía de instituciones clave, como el Instituto Federal Electoral (actual INE), contribuyendo así a la consolidación de una democracia que hoy Morena está destruyendo para instaurar una dictadura”.
Más importante aún, continuó, sentó las bases de una alternancia presidencial legítima y pacífica en el año 2000. “Esa es la verdadera herencia que Morena pretende borrar con discursos revanchistas, caducos y sesgados”.