
Las deducciones personales son una herramienta clave que permite a las personas físicas disminuir su base gravable y, en consecuencia, recibir un saldo a favor o reducir el impuesto a pagar. Sin embargo, para aprovecharlas correctamente, es fundamental conocer los requisitos que exige el SAT.
Son gastos que las personas físicas pueden restar de sus ingresos acumulables al momento de calcular el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en su declaración anual.
Aplica para asalariados, profesionistas, arrendadores, RESICO, pensionados y cualquier persona física con ingresos gravables.
Requisitos importantes para que sean deducibles:
1. Pago con medios electrónicos (transferencia, tarjeta o cheque).
Los pagos en efectivo no son deducibles.
2. CFDI con RFC correcto
El comprobante fiscal debe estar a nombre del contribuyente que declara, con su RFC correcto y en el régimen fiscal correspondiente.
3. Gastos destinados a ti, tu cónyuge, hijos o padres
Siempre y cuando no perciban ingresos superiores al salario mínimo.
Límite global de deducciones
El monto total de tus deducciones personales no puede exceder:
- El 15% de tus ingresos anuales acumulables,
- o 5 UMAs anuales (aprox. $198,031 pesos para 2024), lo que resulte menor.
Muchos contribuyentes reciben saldos a favor al aplicar correctamente sus deducciones. Si durante el año el SAT te retuvo más ISR (como asalariado, jubilado o independiente), y tienes gastos deducibles, al incluirlos en tu declaración puedes recuperar parte de esos impuestos pagados.
Revisar tus deducciones no solo es legal, también es inteligente. Es un derecho fiscal que puede representar un alivio a tu bolsillo. Si aún no lo has hecho, revisa los comprobantes que te emitieron durante 2023 y asegúrate de que cumplan con los requisitos.
Acércate a un contador público o asesor fiscal de confianza. Te ayudará a clasificar correctamente tus deducciones, presentarlas de manera adecuada y así aprovechar todos los beneficios fiscales que la ley permite.