
Durante la temporada de Cuaresma y Semana Santa, la cocina mexicana se llena de sabores tradicionales que van desde platillos con mariscos hasta diferentes preparaciones de pescado. Pero más allá de la comida, también hay bebidas con gran carga simbólica y valor nutricional, como el agua de Dolores.
Conocida también como “Lágrimas de la Virgen”, esta bebida típica del Bajío —especialmente de Guanajuato y Jalisco— tiene un significado profundo en las celebraciones religiosas. Suele ofrecerse el viernes anterior al Viernes Santo, en conmemoración al dolor de la Virgen María por la pasión de su hijo.
El rojo intenso de esta bebida representa la sangre de Cristo, y su preparación incluye siete ingredientes que simbolizan los siete dolores de la Virgen, según la tradición católica. Es común encontrarla en altares dedicados a la Virgen de los Dolores, donde se sirve a quienes preguntan: “¿ya lloró la Virgen?”
Además de su trasfondo religioso, el agua de Dolores destaca por sus beneficios para la salud. El betabel, que le da su color característico, es fuente natural de nitratos, útiles para regular la presión arterial, y aporta antioxidantes y fibra que ayudan al sistema digestivo.
Frutas como la naranja y la manzana, también presentes en la receta, ofrecen vitamina C, flavonoides y otros compuestos que favorecen la salud del corazón, al ayudar a reducir los niveles de colesterol malo.
¿Cómo se prepara?
Si quieres hacer alrededor de 3.5 litros de esta bebida (suficiente para unas 8 a 10 porciones), necesitas lo siguiente:
Ingredientes:
- 2 betabeles medianos, cocidos y pelados
- 2 plátanos maduros, pelados y en trozos
- 2 naranjas, peladas y picadas
- 1 manzana cortada en cubos pequeños
- ½ melón chino (opcional), también en cubos
- Un puñado de lechuga, lavada y fileteada
- 3.5 litros de agua
- Azúcar al gusto
Preparación paso a paso:
- Cocina los betabeles en 1.5 litros de agua hasta que estén suaves. Una vez fríos, pélalos y córtalos en cubos. Guarda el agua donde se cocieron.
- Lava y desinfecta bien todas las frutas y la lechuga.
- Corta la fruta y la lechuga en trozos pequeños.
- En una jarra grande, combina el agua de cocción del betabel con los otros 2 litros de agua.
- Agrega todas las frutas y la lechuga.
- Endulza al gusto y mezcla bien.
- Refrigera durante unas tres horas para que los sabores se integren por completo.
- Sirve bien fría, procurando incluir fruta en cada vaso.
Una bebida refrescante, rica en significado y en nutrientes, ideal para compartir en familia durante estas fechas. ¿Te animas a prepararla?