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En un análisis, la revista ‘Newarab’ aborda este tema del refuerzo en Defensa de Irán y escribe Alireza Sabahifard, comandante de la fuerza de defensa aérea del IRA y de la base de Defensa aérea de Khatam al Anbia, que enfatizó a principios de abril: “Las fuerzas armadas de la República Islámica de Irán, especialmente la poderosa fuerza de defensa aérea, están más preparadas que nunca y tienen un alto nivel de preparación para el combate. Lo ha conservado”.
Dos días antes, Sabahifard había afirmado que la “autoridad de defensa aérea” de Irán se mantenía como una montaña sólida frente a posibles amenazas. Hizo estas declaraciones mientras aumentaban las tensiones entre Irán y la administración Trump por el programa nuclear de Teherán. Trump había dado a Irán dos meses para iniciar conversaciones directas sobre el futuro de su programa nuclear.
En respuesta a las tensiones, Washington ha desplegado más sistemas de defensa aérea en la región y ha desplegado bombarderos estratégicos guiados por radar B-2 Spirit, el único avión capaz de transportar bombas eficaces contra las instalaciones nucleares subterráneas de Irán, en la isla Diegu García, en el Océano Índico.
En este ambiente, no es extraño que Irán quiera tranquilizar a la opinión pública acerca de su capacidad de Defensa aérea. Pero esa no es la única razón de esta demostración de fuerza.
El 26 de octubre, Israel lanzó una amplia campaña de ataques aéreos y con aviones no tripulados contra objetivos estratégicos iraníes, incluidos los sistemas de defensa aérea. Israel afirmó que los ataques destruyeron los sistemas de defensa antimisiles de largo alcance S-300 de fabricación rusa, que son de importancia estratégica para Irán. Israel también atacó uno de los radares del S-300 el 19 de abril de 2024, en un ataque a Isfahan.
Naturalmente, Teherán ha intentado restar importancia a los ataques. A principios de febrero, los medios de comunicación iraníes mostraron un lanzador S-300 en un ejercicio defensivo por primera vez desde el ataque de octubre.
Irán ha combinado el sistema S-300 ruso con el sistema autóctono Bavar-373, un sistema que, según Teherán, es capaz de estar al nivel de los sistemas estratégicos rusos. El comandante de la Fuerza de Defensa Aérea había dicho en febrero que las defensas aéreas de Irán eran “100 por ciento autóctonas” y calificó al Bavar-373 de “ejemplo claro”.
