17 abril, 2025

Café o té ¿cuál le brinda más beneficios al organismo?

Si te has preguntado cual es la bebida perfecta para comenzar el día o estar activo durante él, debes saber cual le da más beneficios al organismo, si el té o el café.

En el mundo de las bebidas matutinas, a menudo surge una pregunta: ¿es mejor una taza de café o de té? En los países occidentales, la balanza suele inclinarse hacia el café, reflejado en la frecuencia con la que se publican noticias sobre sus beneficios para la salud.

Sin embargo, no debemos subestimar a su “oponente”, el té, la segunda bebida más consumida a nivel mundial, superada solo por el agua, y muy popular en Asia y diversos países de América del Sur.

Ambas bebidas despiertan nuestro interés en cuanto a sus efectos en el organismo y si acaso poseen similitudes. Una creencia popular es que el café contiene cafeína y el té, teína. No obstante, desde un punto de vista científico, la “teína” no existe como un compuesto diferente, siendo simplemente la cafeína presente en el té.

El café, originario posiblemente del norte de Etiopía, se elabora a partir de los granos tostados de la planta del café. Además de la conocida cafeína, contiene otros compuestos como el ácido clorogénico, cuyos efectos antioxidantes contribuyen a proteger las células del daño oxidativo y podrían tener efectos antiinflamatorios.

La cafeína presente en el café es reconocida por sus efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central, lo que favorece el estado de alerta y la concentración. Numerosos estudios han demostrado que una taza de café puede mejorar el rendimiento cognitivo y la memoria a corto plazo.

Sin embargo, es importante recordar que su consumo excesivo puede acarrear efectos secundarios indeseados como nerviosismo, insomnio o aumento de la frecuencia cardíaca, por lo que se recomienda moderar su ingesta.

El té, originario de China, ha conquistado paladares en todo el planeta. Existen diversos tipos, siendo los más comunes el té verde, el té negro, el té blanco y el té oolong, todos ellos derivados de la planta Camellia sinensis. Como se mencionó anteriormente, el té contiene cafeína, aunque la cantidad varía según el tipo de té y su método de preparación. No obstante, la cafeína no es su único componente.

El té verde destaca especialmente por sus propiedades antioxidantes, gracias a su elevado contenido de polifenoles, como las catequinas. Investigaciones han evidenciado que estos compuestos ejercen un efecto protector sobre el sistema cardiovascular y podrían ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes tipo 2.

Adicionalmente, y a diferencia del café, el té verde contiene L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin inducir somnolencia. Esto genera una sensación de “alerta tranquila”, que puede resultar más suave que la producida por el café. Finalmente, algunos estudios sugieren que el consumo regular de té verde podría reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de próstata, aunque los resultados aún no son concluyentes.

El té negro, por su parte, contiene una mayor cantidad de cafeína en comparación con el té verde. Se ha demostrado que ayuda a mejorar la función cognitiva y la memoria de manera similar al café, aunque su efecto suele ser menos intenso. Además, es conocido por sus efectos positivos en la salud cardiovascular, ya que su consumo regular podría contribuir a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y favorecer la salud de los vasos sanguíneos.

Estos efectos podrían ser comparables, e incluso complementarios, a los beneficios que el café ofrece en términos de salud cardiovascular, aunque a través de mecanismos diferentes.

Es fundamental tener en cuenta que existen diversas plantas y preparados que tradicionalmente se conocen como “té” pero que no pertenecen al género Camellia. Ejemplos de esto son el té de roca, el té rooibos, el té de manzanilla, el té de burro, el té de monte, el té de tilo, el té de menta, el té de hibisco, el té de hierbaluisa, el té de romero y el té de sauco.

Estas plantas no contienen cafeína ni poseen las propiedades estimulantes del verdadero té (C. sinensis), aunque son apreciadas por diversas propiedades medicinales o por su sabor en infusión.

En definitiva, no hay un ganador absoluto en el debate entre el café y el té. Ambas bebidas representan una excelente elección. Como se ha explorado, ambos contienen cafeína en cantidades distintas, lo que influye en cómo afectan nuestro nivel de energía y concentración.

Mientras que el café ofrece un estímulo más inmediato y potente, el té, especialmente el verde, brinda una estimulación más suave y prolongada, acompañada de beneficios adicionales para la salud gracias a sus antioxidantes y compuestos únicos como la L-teanina. Por lo tanto, para quienes buscan una alternativa menos intensa al café o desean aprovechar sus propiedades antioxidantes, el té puede ser una opción igualmente valiosa.

Read Previous

Arranca SCOP el programa “Auxilio Carretero” por vacaciones de Semana Santa

Read Next

Recupera AEI vehículo robado y asegura otro por alteraciones en las series

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *