La inflamación abdominal es una molestia frecuente que afecta a personas de todas las edades. Entre las causas más comunes se encuentran la retención de líquidos, una digestión lenta o una dieta desequilibrada.
Incorporar apio en tu alimentación puede ser una solución sencilla y efectiva para reducir estas molestias gracias a su alto contenido en agua, fibra y compuestos antioxidantes.
Según un estudio de la Universidad de Chicago, este vegetal contiene ftalidas, un compuesto químico que regula los niveles de colesterol y presión arterial, contribuyendo no solo al bienestar digestivo, sino también al cardiovascular.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de la página del gobierno de México, el apio destaca por su bajo contenido calórico y su riqueza en agua, ya que el 95% de su composición es líquida.
Además, es una fuente importante de fibra soluble e insoluble, lo que promueve una digestión saludable y combate el estreñimiento. La fibra también actúa como prebiótico, alimentando las bacterias benéficas del intestino y favoreciendo una microbiota equilibrada.
Entre sus beneficios adicionales están:
- Efecto diurético: Ayuda a eliminar el exceso de líquidos retenidos en el cuerpo.
- Acción antioxidante: Combate el daño celular y previene enfermedades inflamatorias crónicas.
- Mejora del reflujo ácido: Estudios en la revista Annals of Otology, Rhinology & Laryngology indican que el apio puede aliviar problemas gástricos como la gastritis y úlceras.
- Reducción de colesterol malo: Investigaciones señalan que puede disminuir el colesterol LDL en un 7% y la presión arterial en un 14%.
Estudios recientes avalan que el apio tiene un impacto positivo en enfermedades inflamatorias como el lupus y la artritis reumatoide. Su alto contenido de antioxidantes fitonutrientes, como quercetina y luteolina, contribuye a reducir la inflamación celular.
Además, investigaciones publicadas en Pharmacognosy Magazine muestran que el extracto de semilla de apio puede disminuir los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL, promoviendo un sistema cardiovascular saludable.