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Esta semana, Donald Trump confirmó la postulación del republicano Marco Rubio como titular del departamento de Estado, quien se dijo honrado por haber sido elegido para el cargo. El senador también aseguró que llevará a cabo la agenda de política exterior del presidente electo.
“Bajo el liderazgo del presidente Trump, lograremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadunidenses y de Estados Unidos por encima de todo lo demás”, afirmó Rubio, quien es conocido por proponer y endurecer sanciones económicas contra países como China, Cuba, Irán, Nicaragua y Venezuela.
“Dirigir el Departamento de Estado de EU es una enorme responsabilidad, y me siento honrado por la confianza que el presidente Trump ha depositado en mí. Como secretario de Estado, trabajaré a diario para llevar a cabo su agenda de política exterior”.
Marco Rubio es hijo de padres inmigrantes cubanos, quienes llegaron a Florida, Estados Unidos, huyendo del régimen de Fidel Castro. Es uno de los pocos senadores de origen cubano y ahora, el primer secretario de Estado de origen hispano.
El republicano ha sido un fuerte crítico de los gobiernos que se dicen de izquierda en América Latina, como en el caso de México. En 2022 acusó al expresidente López Obrador de haber “entregado secciones de su país a los cárteles de la droga y es un apologista de la tiranía en Cuba, de un dictador asesino en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela”, según publicó en su cuenta de X. Esta postura podría ser una indicación de la que será su postura en el futuro, con respecto a esa región.
