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Finalmente, el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, ha cedido en su postura. A pesar de haber sido insistentemente instado por diferentes medios, e incluso cuestionado por el presidente municipal, este terco alcalde se negaba a desistir de su idea de ubicar el nuevo relleno sanitario en Mápula.
Sin embargo, parece ser que ha tomado conciencia de que ser alcalde no le otorga poder absoluto para imponer su voluntad en todos los asuntos. Su estrategia fallida de atacar a la jueza Flor Berenice resultó en dos aplazamientos de la audiencia, y que se solicitara a la Universidad Autónoma de México y la Fiscalía General de la República realizar estudios pertinentes en Mápula para determinar la viabilidad del proyecto.
Ante esta solicitud de la jueza, el alcalde parece haber comprendido que debe ceder y considerar que el terreno tal vez no sea adecuado para albergar el relleno sanitario. En consecuencia, hoy se ha dirigido a los medios para afirmar que el aplazamiento de la audiencia y la solicitud de la jueza lo han obligado a buscar un plan alternativo.
“Esto nos obliga a implementar un plan alternativo; una de las posibilidades sería invertir el proceso que teníamos planeado. Es decir, primero pondríamos en marcha la planta de separación de residuos sólidos y luego abordaríamos el tema del relleno en segundo plano. No obstante, esto requerirá trabajo en las próximas semanas”, concluyó Marco Bonilla.
