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Durante el seminario “La Interculturalidad en las políticas educativas y la transformación del Sistema Educativo Nacional” se reconoció a la Universidad Tecnológica de la Tarahumara (UTT) del municipio de Guachochi, como un caso de éxito a nivel nacional en la atención que brinda a estudiantes indígenas.
Este encuentro se realizó los días 17, 18 y 19 de enero y fue organizado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con el propósito de conocer, compartir y discutir el papel de la interculturalidad en los procesos educativos y en la construcción de proyectos transformadores dentro del Sistema Educativo Nacional a fin de una visión de conjunto de la política pública en esta materia.
Marlenne Mendoza González, coordinadora técnica de Planeación y Gestión Administrativa en la Dirección General de Universidades Tecnológicas y Politécnicas (DGUTyP), reconoció durante su ponencia, que los programas de estudio de las Universidades Tecnológicas y Politécnicas buscan que el estudiante cuente con un sistema de valores.
Tanto personal, profesional y social, como con responsabilidad social, de respeto a la diversidad y a los derechos humanos, mismos que contribuyen a su desarrollo humano y en el mejoramiento de su entorno.
Al abordar los desafíos y ventajas de la Educación Superior Intercultural, se reconoció a la Universidad Tecnológica de la Tarahumara como un caso de éxito a nivel nacional, pues son notorias las oportunidades de Educación Superior que brinda a personas pertenecientes a los pueblos originarios.
En la UTT se ajusta la oferta educativa a las necesidades de alumnas y alumnos indígenas, así como a las demandas y proyectos de sus comunidades y a las oportunidades de desarrollo local y regional; además, se cuenta con modalidades participativas de aprendizaje, frecuentemente centradas en la investigación aplicada y en el aprendizaje, investigación y servicio a las comunidades.
Otro punto a destacar fue la promoción de la valorización e incorporación de las lenguas y saberes propios de estos pueblos y comunidades, así como el desarrollo de docencia e investigación, orientadas por criterios de valoración de la diversidad cultural, interculturalidad, equidad, inclusión, gobernabilidad democrática, desarrollo humano y sostenible.
Como conclusión, se destacó que las y los egresados de Universidades Interculturales, al provenir de las comunidades a las que se proponen servir, hablar su lengua y estar familiarizados con las necesidades, demandas, propuestas y maneras de actuar, cuentan con saberes y disciplinas académicas “modernas” que contribuyen directamente al desarrollo sostenible local y regional, así como al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
