REPORTERO3 
María Bertha Murillo Meraz no esperaba que su viaje de ocho horas a caballo para cobrar su beca de Bienestar fuera un semejante calvario. De sufrir un accidente mortal que ocasionó la pérdida de su bebé, a soportar la prepotencia y los malos tratos de los Servidores de la Nación, María Bertha, mujer indígena, no tuvo más que alzar la voz para denunciar a Ráfaga Chihuahua la dolorosa situación que la agobia desde el pasado 6 de marzo.
Fue ese día cuando la señora Murillo Meraz, con ocho meses de embarazada, se dirigía de la comunidad de La Gloria a Guazapares, en el municipio del mismo nombre. Según relató la afectada, iba a cobrar su apoyo federal para madres trabajadoras. En el transcurso de más de ocho horas, el caballo en el que viajaba se espantó y le provocó un fuerte golpe en el vientre.
Aún siendo mujer embarazada, personal de Bienestar no le dio atención preferencial, mucho menos atención médica. Narró cómo la obligaron a integrarse y reintegrarse a la fila cuatro veces, para al último informarle de forma prepotente que no contaban con su recibo de pago, por lo que la citaron en la localidad de Témoris dos días después para darle su pago.
Sin embargo, María Bertha se encontraba con dolores agudos en el vientre y optó por regresar a su comunidad. Desafortunadamente, en el camino entró en parto, pero su bebé nació sin vida.
Entre lágrimas, la señora Murillo Meraz narró su experiencia y expresó una profunda tristeza y decepción de los trabajadores de Bienestar, quienes lejos de mostrarse con preocupación y brindar un trato digno, la ultrajaron en sus momentos más difíciles.
“El personal de Bienestar en ese momento no le dieron la atención digna como se merece y aún así tampoco le otorgaron el pago”, comentó Jose Luis Lozano, ex-trabajador de Bienestar quien acompañó a María Bertha en su denuncia.
La denuncia incluso llegó al propio Delegado de Bienestar, Juan Carlos Loera. La ex-candidata a presidenta municipal de Guazapares por Morena, María del Rosario Villalobos Morquecho, gestionó una audiencia con el Delegado. Lo anterior, ante su negativa para recibir a la comitiva que se trasladó desde Guazapares a Chihuahua capital junto con la afectada para exponerle la situación.
José Luis comentó que al presentarse con el ingeniero Loera de la Rosa, éste defendió a los trabajadores de Bienestar de la subdelegación en Guazapares, alegando que “no es responsabilidad de Bienestar lo que le haya pasado a la señora”.
“Nosotros decimos que sí”, reviró José Luis.
“Su manera es muy déspota de tratar a las personas”, agregó Usbaldo Medina, ex-trabajador de Bienestar en esa localidad quien también acompañó a la señora María Bertha Murillo. Añadió que una vez iniciada la audiencia, el ingeniero Loera evadió dar respuestas y se mostró renuente a ofrecer soluciones a los planteamientos de la comitiva.
“Inclusive la compañera, que perdió su bebe, como ella es Tarahumara, [el delegado] casi le hizo el feo. Ni la quería saludar. Es su forma: denigrar a los demás”, denunció Usbaldo.
“Quiere seguir encubriendo la corrupción en Guazapares, cubriendo el sol con un dedo… es una marranada”, acusó. Recordó que fue hostigado por policías municipales para obligarlo a firmar un contrato de Bienestar en meses pasados.
Por su parte, la señora María Bertha Murillo Meraz envió al Presidente Andrés Manuel López Obrador una relatoría de lo sucesos, suplicando justicia en su caso y solicitando un fin a los malos manejos y los peores tratos de los Servidores de la Nación en la Sierra Tarahumara.
