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Con el fin de conmemorar los 369 años de la muerte de Gabriel Teporáca, la Secretaría de Cultura a través del Departamento de Culturas Étnica y Diversidad en colaboración con diversas instituciones, realizaron un homenaje en el monumento ubicado en la Av. Venustiano Carranza y Av. Niños Héroes ante representantes de la comunidad Ralámuli (Rarámuri) y Apache.
Gabriel Teporáca un hachero que buscó un trato justo y digno hacia la población tarahumara, para generar una memoria histórica hacia actores que han surgido de los distintos pueblos originarios y que se deben rememorar.
Gabriel Teporáca o Tepórame, apodado como “El Hachero”, es un personaje reconocido por su lucha contra las injusticias y vejaciones de colonizadores españoles, quien en el año 1652 encabezó una importante rebelión de un grupo de tarahumaras que se alzaron en armas, debido a la esclavitud y el despojo de sus tierras. Finalmente fue sentenciado y condenado a la horca en lo que hoy es conocido como el municipio de Tomochi.
“Estoy convencida de que los ideales de Tepórame se pueden hacer realidad, al trabajar en conjunto por una sociedad donde el respeto hacia la diversidad sea un hecho, donde la coexistencia cultural dignifique las luchas históricas que se han dado. Por ello, conmemoremos esta fecha como el símbolo de resistencia y a la vez de unidad” comentó la Secretaria de cultura.
Entre los presentes, estuvieron, la Presidenta de la Comisión de Turismo y Cultura del Congreso del Estado y el titular de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas, así como a titular del Instituto de Cultura del Municipio de Chihuahua
Reyna Durán, Gobernadora del asentamiento ralámuli de Ladrilleras Norte, expresó su agradecemiento a las instituciones por fomentar estos eventos que generan respeto y conocimiento de su cultura e idioma.
Del mismo modo, Lucas Delgado de la Asociación Civil Apache, comentó la historia tan importante de este Gabriel Tepórame, y la importancia colaboración que debe existir entre todos los pueblos indígenas, incluyendo la Apache.
Durante este evento, se enfatizó en recordar a Tepórame, no como un símbolo de violencia, sino como un emblema de justicia que mantenga constante el respeto hacia los diferentes pueblos originarios y se finalizó con la tradicional danza Pascol.
